Una preocupación menos...
La colposcopía consiste en observar el cuello uterino con gran aumento con el objetivo de identificar cambios sugerentes de HPV, lesiones premalignas o cancer de cuello.
Una vez en la camilla ginecológica, tu ginecólogo colocará suavemente un espéculo en la vagina para visualizar correctamente el cuello uterino. Luego se tiñe el cervix con diferentes sustancias con el fin de objetivar lesiones.
¡La colposcopía no duele!
El informe se entrega en el momento.